«´Dardara´ es una película sobre las emociones que la música de Berri Txarrak evoca en los fans»

Ha sido un largo adiós, pero está llegando a su fin. Rindiendo un homenaje final a sus seguidores, Berri Txarrak, uno de los grupos más reconocidos dentro del panorama musical vasco a escala internacional, va a tocar las últimas notas de la canción de despedida que arrancó en 2019. La navarra Marina Lameiro documentó la última gira del grupo, ´Ikusi arte´, y está a punto de llegar a los cines en formato de película. Se llama ‘Dardara’, que significa temblor en euskera. La emoción es, justamente, el eje del trabajo; quiere ser un homenaje a los fans y un regalo también para ellos. Muestra también, desde una perspectiva única, los conciertos en vivo de la banda de Lekunberri en diferentes países del mundo. A partir del viernes 19 de marzo se proyectará en cines. Se estrena primero en el Festival Internacional de Cine Documental de Navarra Punto de Vista. Recogemos aquí el testimonio de Lameiro.

- ¿Cómo estructuraste la película? ¿Cuál es el núcleo de ‘Dardara’? 

- Hay un sentimiento en el centro, una actitud hacia la música y la vida. El mensaje de dejar atrás los miedos y seguir adelante. Las canciones de Berri Txarrak, elegidas cuidadosamente, hilan el discurso de la película. 

- ¿Cómo fue el proceso de grabación? 

- Rodamos en la misma gira. La mayoría de las veces iba a conciertos y hablaba con los fans. Luego me adentré en la vida privada de estos seguidores, observando desde sus intimidades la dimensión de su afición por la banda. No es tanto un retrato fiel de la gira, sino más bien una obra sobre la influencia de su música. El escenario de la película es la última gira de Berri Txarrak, pero los temas que se abordan son muchos. 

- ¿Y el de la recogida de testimonios? 

- Hablaba con los seguidores del grupo, charlaba con ellos y los entrevistaba, digamos, pero fuera de cámara. Luego, en la película, no le hablan a la cámara, no dicen directamente qué es la banda para ellos. Estos discursos los he construido de manera indirecta, mostrando de otra manera la conexión que sienten hacia el grupo. 

- ¿También se sinceran ante la cámara Gorka Urbizu, Galder Izagirre y David González? 

- Tienen una mayor participación en la película de la inicialmente prevista. No teníamos intención de centrarnos en ellos, pero a medida que nos sumergíamos en el proceso creativo nos dimos cuenta de que ellos también tenían que participar. Hablando con los productores, nos dimos cuenta de que si la película iba a ser un tributo a los fans, necesitábamos su presencia para que los seguidores tuvieran la oportunidad de conocer mejor a los miembros de la banda. 

- Entonces no es un making-of de la gira o un ‘detrás de las cámaras’. 

- No. Es otra cosa. De hecho, mi temor es que la audiencia vaya a los cines buscando justo eso. Es una película y, en este sentido, realiza una exploración cinematográfica. Quería alejarme de los planos más efectistas y espectaculares. La experiencia de un concierto en vivo no se puede cambiar por nada, y es por eso he intentado capturar lo que no se puede experimentar en un directo. Por ejemplo, tomé un primer plano de un fan que dura una canción, de principio a fin, creando una especie de reflejo de lo que está sucediendo en el escenario. 

- ¿Pueden los fans encontrar un lado desconocido del grupo? 

- Sí. Hemos hecho la película pensando en los fans, pero es también para aquellos que han visto este trabajo y no olvidarán las malas noticias. La película muestra la preparación de los conciertos, las pruebas de sonido, el proceso de toma de decisiones de las canciones, los distintos momentos del backstage. Las necesidades de una banda de gira. Mi intención ha sido hacer un trabajo creativo para todos. 

- Muchos aficionados no entienden euskera y eso no les aleja del grupo. 

- La película muestra que la música es un lenguaje universal. La lengua de sus letras, para los aficionados, no es un límite. Hay seguidores para los que esta elección es un plus, un ejemplo de honestidad con uno mismo.