Herri-kirolak, la vitrina de la tradición
Euskara. Kultura. Mundura.

Los deportes rurales vascos (herri-kirolak en euskera) son disciplinas deportivas surgidas de las labores cotidianas del caserío vasco y de la actividad marinera, convertidas hoy en competiciones que desafían la fuerza, la habilidad y la resistencia.
De aquellos fervores de la ruralidad
El caserío es la institución básica del mundo tradicional vasco, y muchas de las tradiciones que conforman nuestro imaginario colectivo deben su origen a las labores desarrolladas en el ámbito del caserío. La actividad cotidiana de ese modelo de vida se ha convertido en un espectáculo deportivo que, sin ninguna duda, es uno de los principales símbolos del patrimonio inmaterial heredado del pasado. Asimismo, en cuanto a la actividad costera, las regatas de traineras multitudinarias de nuestros días se retrotraen a la histórica caza de ballenas de hace varios siglos. Hoy en día, los deportes rurales provienen del mundo del trabajo de la sociedad vasca tradicional, pese a que también existan disciplinas que se han desarrollado al margen del ámbito del caserío, como es el caso de la pelota vasca.
Algunos de los deportes originarios del País Vasco han cosechado un largo camino en distintos territorios del mundo, y los deportes rurales que tuvieron cierta reputación en el siglo XIX han conocido un peso y una evolución diferente. En líneas generales, estos acontecimientos deportivos hacen gala de alguna exhibición de fuerza, y para ello son esenciales ciertas cualidades como la duración, la resistencia, el talento, la capacidad física y mental, entre otros.
Por lo que respecta a la organización y a la dinámica, algunas pruebas se han erigido en disciplinas de alto nivel, como por ejemplo la pelota vasca. Aun y todo, la profesionalización en el sector es notoria, puesto que se han creado y desarrollado federaciones de deportes rurales vascos, e incluso algunos de ellos forman parte de organismos internacionales. Hoy en día existen 20 modalidades oficiales. Además de ese tejido profesional, también se estilan actividades deportivas orientadas a la socialización o a ambientes festivos, entre otros, la sokatira, la carrera de sacos, o la recogida de mazorcas.
Regatas de traineras, el legado ballenero
El origen de esta prueba la encontramos en la actividad marinera. Los pescadores debían hacer valer la fuerza de sus brazos así como la del viento para arribar a puerto y vender su pescado. Es de esta manera que surge la disputa entre barcas de pesca. La trainera actual de las estropadas es posterior a los barcos destinados a la caza de ballenas, y se usaba en los siglos XIX y XX en embarcaciones de pesca de bajura. Hasta el año 1990, las traineras eran de madera, hasta que fueron reemplazadas por material de carbono. Se trata de un deporte estrictamente regulado, reúne varias disciplinas, e incluso tiene varias modalidades. La tripulación la componen 13 personas remeras y un patrón que establece el rumbo. La competición más importante es la Bandera de la Concha que se celebra en San Sebastián.
Aizkora: la tradición unida a la fuerza
La aizkolaritza o corte de troncos es una de las modalidades más conocidas de los deportes rurales vascos, y consiste en cortar lo más rápido posible un número concreto de troncos de madera. Históricamente, este deporte se origina en el medievo a partir de las actividades de trabajadores de madera y carboneros para obtener material primario de construcción. Las apuestas entre aizkolaris y carboneros de aquella época se mantienen hasta nuestros días. La actividad distingue dos fases principales: el corte superficial, por un lado, por dos golpes iniciales, y el corte que golpea el interior del tronco. En los últimos años hay mujeres y jóvenes que se han animado a tomar la aizkora, a pesar de ser una disciplina muy vinculada al hombre durante muchos años. La madera empleada en las pruebas de aizkolaritza es un haya común, ya que el haya vasco ha sido tradicionalmente la especie más común de los montes del entorno. Además, contiene las características adecuadas para ser cortada con hacha.
Levantamiento de piedra, todo un arte ancestral
El levantamiento de piedra consiste en levantar desde el suelo hasta el hombro una piedra con un determinado peso y forma. Son escasas las pruebas documentales sobre su génesis que han llegado hasta nuestros días, aunque es probable que esta modalidad tenga su origen en el levantamiento de peñascos de montaña. Ya en el siglo XX, sus apuestas toman las plazas de los pueblos y el público solicita un reglamento unificado en cuanto al pesaje y las formas de las piedras, y de esta manera a las hasta entonces irregulares piedras se les concedieron cuatro formas geométricas clásicas: el cilindro, el cubo, la esfera, y el rectángulo. El levantamiento dispone de dos modalidades: por un lado, el número de levantamientos no-simultáneos, y por otro, mediante apuesta, según la cual el objetivo es el de levantar un mayor número de veces o levantar la piedra más pesada.
Sokatira, la modalidad olímpica
La sokatira es conocida desde tiempos inmemoriales y hoy en día obtiene un reconocimiento tan amplio como su extensión geográfica. Esta prueba es colectiva, y cada equipo trata de arrastrar al otro, agarrado a cada lado de una cuerda. Las condiciones de la competición están determinadas de la siguiente manera: el número de tiradores de casa equipo es de 8 personas, y pueden competir tanto en peso libre como en pesaje predeterminado. Pese a que tradicionalmente se ha competido en las canchas de los frontones y sobre la pista de las plazas de los pueblos, la modalidad más extendida en el mundo es la que se lleva a cabo sobre el césped. Hoy por hoy, el número de tiradores federados es muy variable, debido principalmente a la inestabilidad de los clubes de sokatira.
Sega, la batalla de la guadaña
El juego consiste en cortar la mayor cantidad de hierba en un tiempo predeterminado y por medio de la guadaña. En el siglo XX solo se competía a través de las apuestas, hoy en día sin embargo han prevalecido campeonatos reglamentarios. Primeramente, ha de escogerse el prado, habitualmente llano y situado en un pueblo con afición a la sega. La competición se define por quién corta más kilos de hierba en el tiempo de una hora. Las personas segalaris suelen ir acompañadas de una cuadrilla de amigos que pisan la hierba bajo la mirada del juez.
Contenido relacionado
-
Ten things to know about Basque culture
No es fácil condensar la cultura de un país en un folleto tan pequeño. Éste es un intento de ofrecer algunas pinceladas para despertar la curiosidad y animar a descubrir el euskera, la cultura y la creación contemporánea vasca.
-
Tradiciones vascas
Las tradiciones, el folclore y la mitología, junto con el idioma, ocupan un lugar destacado en el imaginario colectivo. Pero no solo sirven para mirar al pasado: también son la base desde la que proyectarse hacia el futuro.
-
Basqueculture.eus
Entra en Basqueculture.eus e inspírate con artículos e historias sobre nuestra cultura y sociedad.