“En absoluto ha habido barreras lingüísticas, sino que nos ha abierto las puertas”

Negu hurbilak es una película dirigida por Ekain Albite, Mikel Ibarguren, Adrià Roca y Nicolau Mallofré, quienes conforman Colectivo Negu, y coproducida por Maluta Films y Cornelius Films. La película se ha realizado íntegramente en euskara. Se trata de la historia de una escapada que se enmarca en el contexto del conflicto vasco en el pueblo de Zubieta. La actriz protagonista es Jone Laspiur, pero el resto del reparto lo conforman habitantes de Zubieta que no tienen experiencia como actores profesionales. La película está rodada de forma analógica y en 16 mm. 
 
Tras Erroitz, Uhara y Rabassa morta, Negu Hurbilak es el primer largometraje del colectivo Negu. Han presentado la película por primera vez en Locarno Film Festival, uno de los festivales más importantes de Europa. La 76 edición de este festival de clase A ha sido el marco para el estreno mundial de Negu Hurbilak, que además ha recibido una mención especial del jurado en la sección ‘Cineasti del Presente’ dirigida a cineastas noveles. 
 
Mikel Ibarguren (Zestoa, 1995) y Ekain Albite (Zumaia), directores de la película, nos explican en esta entrevista los detalles de la película y su proceso de creación. 

¿Cómo surgió la idea de hacer la película? 

Ekain Albite: Nació de una necesidad, la necesidad de reflexionar y explorar sobre esa época que vivimos cuando éramos jóvenes. A mí personalmente el año 2011 me cogió en plena juventud y por eso siempre tuve la necesidad de saber qué había pasado en aquella época. Mirábamos a nuestro alrededor y nos dábamos cuenta de que el pueblo tenía heridas, y siendo conscientes de la voluntad que tiene el cine para adentrarse en las heridas, era importante para nosotros ayudar de alguna manera a esa gran herida presente en el País Vasco. Percibíamos muchas vivencias duras entre la ciudadanía vasca y todo ello acompañado de un gran silencio. Nuestro deseo ante esto era romper ese gran silencio, es decir, llamar a la puerta de un silencio que tenía ese gran signo de interrogación. 
 
La película no juzga en ningún momento lo que ocurre en la sociedad vasca. No aporta un punto de vista radical, todo lo contrario, reflexiona sobre el porqué de esta situación que vivimos en la actualidad. Precisamente en torno a esa pregunta surgió la necesidad de hacer la película, empezamos a tirar de ese hilo. 

Este es vuestro primer largometraje, ¿cómo ha sido el proceso? 

E.A.: El proceso nos ha transformado. Teniendo en cuenta que somos un grupo de principiantes, sentíamos que hacer una película sobre un tema tan complicado era un reto tremendo. Pero asumimos el reto y hemos intentado abordar el tema lo más fielmente posible, tanto con todos los que forman parte de nuestra película como con nosotros mismos. Hemos intentado ser sinceros en lo político, preguntando mucho y sobre todo escuchando mucho. 
 
Por otro lado, Zubieta y nuestra experiencia allí nos ha transformado totalmente, y también ha transformado la propia película. El hecho de haber pasado dos años allí, de haber conocido la vida local y de haber estado en contacto con otra forma de entender el País Vasco y la cualidad de sentirse vasco nos ha cambiado hasta convertirnos en otras personas. La película es también un reflejo de ello y estamos muy orgullosos: porque hemos afrontado este proceso con sinceridad, valentía y humildad. En resumen, la película es un reflejo de nuestra experiencia y en ese proceso es muy importante que nosotros hayamos estado en movimiento en todo momento. 

La película está realizada íntegramente en euskara. ¿Cómo ha afectado esto a la hora de presentarlo internacionalmente? 

Mikel Ibarguren: No hemos tenido ninguna duda a la hora de grabar la película en euskara: tanto Ekain como yo somos euskaldunes; queríamos grabar en Navarra, en Zubieta; la propia protagonista, Jone Laspiur, también es euskaldun. Así que sabíamos que la elección por nuestra lengua era muy pura y fiel. Es más, cuando nos ponemos a pensar en los próximos proyectos nos vemos muy unidos en ese sentido al País Vasco y al euskara. Yo creo que los artistas y creadores/as vascos/as tenemos una responsabilidad para contar las cosas de nuestro país con nuestra lengua. 
 
A nivel internacional se diría que el hecho de que la película se haya hecho en euskara se ve como algo "bueno" y atractivo. Yo creo que abre puertas a nivel internacional, porque escuchar en una película una lengua minorizada y querida como la nuestra, una lengua que algunos apenas conocen, juega a nuestro favor en todos los sentidos. En la película aparecen el euskara, los paisajes del País Vasco y la cultura vasca, lo que ha atraído a mucha gente. Nos han preguntado mucho por el idioma y la localización de la película. 
 
En absoluto ha habido barreras lingüísticas, sino que nos ha abierto las puertas y hemos seguido siendo fieles a nosotros mismos para influir internacionalmente. Y es que estar en Locarno es una oportunidad para internacionalizar el cine vasco y ganar un premio es una gran oportunidad para dar a conocer nuestro nombre. Para nosotros es un honor poner nuestro granito de arena con Negu Hurbilak en ese camino de difusión internacional de las producciones del cine vasco que se está llevando a cabo en los últimos años. 

Habéis estado previamente en festivales ‘Work In Progress’, pero ¿cómo ha sido estar por primera vez en un festival internacional de cine como Locarno Film Festival? 

E.A.:  Ha sido una experiencia increíble. Nunca antes habíamos estado en un festival de cine como éste. Hemos estado en festivales Work In Progress más pequeños, pero es la primera vez que mostramos la película terminada a un público amplio y el proceso ha sido muy bonito, pero también nos daba miedo. De ser una película que hasta ahora sólo mostrábamos a personas cercanas, se convierte de repente en algo público y de lo que cualquiera puede hablar. Eso es un proceso ilusionante pero que al mismo tiempo nos da un poco de respeto. 
 
Además, para mí es importante que el cine y la creación tengan un impacto social y en ese sentido hemos conseguido que nuestro trabajo mueva algo dentro de la gente. Para nosotros es importante sentir que estamos sacudiendo algo, más con este tema tan espinoso y en esta época tan concreta. Que haya gente a favor, gente en contra, que en definitiva haya opiniones diferentes, significa que la película provoca movimiento, y eso para nosotros es positivo. 

¿Qué efecto ha tenido para vosotros haber conseguido la mención especial del jurado? ¿Lo esperabais?

M.I.: La película se ha hecho con muy poco dinero, diría que es una de las películas más pequeñas de Locarno. Teniendo esto en cuenta, para nosotros ha sido un sueño estar allí, estrenarla en uno de los mejores festivales del mundo. Cuando nos llamaron del festival diciendo que el director se había enamorado de la película, para nosotros fue increíble. En Locarno hemos pasado unos días maravillosos, han tratado la película con mucho cariño y críticos de todo el mundo la han valorado muy positivamente. Eso nos ha abierto muchas puertas.

Cuando nos llamaron y nos dijeron que nos iban a dar el premio, no podíamos creerlo. Estábamos compitiendo con los mejores concursantes del mundo y había directores que queríamos mucho entre ellos. Le damos mucha importancia al hecho de haber sido valorados tan positivamente por un jurado de un festival internacional. Y esto ha sido sólo el principio. 

E.A.: Tener la oportunidad de participar en el Festival de Cine de Locarno ha sido impresionante, por un lado, pero también un proceso que nos inspiraba respeto. Sin embargo, el recibimiento ha sido impresionante y recibir una mención especial nos da mucho orgullo y nos hace mucha ilusión; nos da fuerza para seguir trabajando. 

¿Qué recorrido tendrá la película de cara al futuro? 

M.I.: Tal y como he mencionado anteriormente, la película es muy pequeña y las productoras se han acercado poco a poco. Ahora acaba de empezar a trabajar con nosotros la empresa distribuidora y la encargada de comercializar las películas. Es cierto que el hecho de haber participado en Locarno ha contribuido a que nuestro trabajo tenga más apoyo. Tenemos cerrado el estreno nacional y también el catalán. Ahora sobre todo nuestra intención es desarrollar una larga trayectoria en los festivales, porque la mayoría de los expertos nos han dicho que la película es ideal para ese ámbito. Así que durante una larga temporada tenemos intención de presentar el trabajo en distintos festivales. Recorreremos el mundo presentando, mostrando y disfrutando de este largometraje. 
 
También estamos pensando en el estreno en cines. Pero somos conscientes de que nuestro trabajo no puede competir con otras películas estándar que existen en el mercado: porque tenemos un presupuesto reducido y porque somos mucho más pequeños en lo que a marketing y publicidad se refiere. Por eso nuestro objetivo no puede ser en absoluto la permanencia en cines. 
 
Por lo tanto, estaremos inmersos en festivales y también se estrenará en cines, pero siendo muy conscientes del tipo de película que es y con qué presupuesto se ha realizado. Ahora es el momento de disfrutar de los festivales, de los viajes, de la gente.